Wednesday, September 18, 2013

Thursday, September 12, 2013

16

Con 16 años me acostumbré a que me tilden de utópica o idealista. Nos convencen de que cuando pasen los años se va a caer toda esa ilusión. Como si la experiencia se midiera a través de números. Si tan solo por un momento vieran cuánta gente vive estática en este mundo, transitando la vida sin vivirla, con esos números que se van sumando. Y cuánta gente -paradojicamente con pocos números encima- vivió tanto, tan intensamente, bailando en esta fiesta que es la vida. Creo en el amor, de hecho, es en lo único que creo. Lo único por lo que realmente vale la pena luchar. Lastimé y me lastimaron. Lloré y seguramente me habrán llorado. Porque todo es cíclico en esta vida. Pero creo que cada momento de felicidad compensa cada una de esas lágrimas. Estamos tan deshumanizados.. damos amor esperando recibirlo a cambio, como si fuera una mercancía! Necesitamos recuperar muchos valores. Pero sé que en algún lugar del mundo, todavía existe gente que ama por el simple hecho de amar, y vive el presente sin mirar el pasado o futuro. Lucho TODOS LOS DÍAS conmigo misma por acercarme aunque sea un poquiiiito más a esa humanidad. Y cuesta, mucho. Porque estamos inmersos en una sociedad que nos maneja la cabeza a través de los medios de comunicación, de los productos globalizados. Nos aliena. Y relega nuestros sentimientos. Nos vuelve títeres del mercado. Y sumergidos en esta estructura nos olvidamos de disfrutar lo más sencillo de la vida, por el afán de querer siempre más. Y más de lo material, no de lo emocional. Pero solo en nosotros está cambiarnos, cambiar. No dejemos de pelear por amor, motor de la vida. No importa si, como dice Cortazar, no podemos elegir, si es un rayo que nos parte los huesos, si puede volverse el sentimiento más lindo o el más doloroso..