Saturday, June 8, 2013

No lo voy a contar, no se dicen los mantras personales en voz alta, ni los deseos, ni la gente que nos queremos garchar. A veces me esfuerzo tanto para que mi vieja mula vuelva a ser la rozagante neura-free bienaventurada multiorgásmica que era. Círculo vicioso, pez que se muerde la cola. Me persigue la incoherencia, y es que son las broncas que me suben al ver que triste es la sociedad en la que vivimos, y lo peor de todo: ser parte y participante del caos. La moda me parece tristísima, me parece triste que sean capaz de vender su propio culo por un par de zapatos. Creo que la sobredosis de ordenador y redes sociales se inicio por una sociedad acomplejada que creo algo paralelo porque son incapaces de relacionarse físicamente, lo hacen todo por internet! Al final todos viven pendientes de la aprobación de los demás. Es todo grotesco. Hoy en día la juventud no me interesa lo más mínimo. Tampoco opino de la huelga general, conozco propósitos bastantes más nobles. No confío en el ser humano, no creo que la gente salga a hacer una huelga por algo.. No creo que nadie haga nada por nadie, es solo un circo más.
A veces me da miedo tener que elegir un camino, tener la obligación de hacerlo. Me da miedo tener que dejar otros, a veces quiero todo, pero después se que soy fuerte y no quiero nada. Y me vuelven a subir las broncas, ya lo sé, los odios que me brotan por la gente, por todos ustedes, por ser tan mierdas, tan guachos, tan cacas, tan gente que merece sillazos en la cabeza, portazos en las piernas, picaportes en la frente, zócalos en el ojete. Tan mierdas, tan asco, tan harta. Igual les agradezco la existencia, sin embargo, creo que solo me mueven estas ganas de matarlos, de mandarte a vos y a todo al carajo, estas ansias de vencerte, de romperte los huesos, esta bronca que me revive, como droga que me enferma.